Misión
Formar estudiantes con sentido humanístico a través de los proyectos institucionales e interinstitucionales y las áreas del saber; basados en los valores humanos, para mejorar la calidad de vida del individuo y el entorno social.
Visión
En el 2026, la institución educativa la Adiela, será reconocida por sus resultados en la formación de sus estudiantes; con principios éticos y morales, componentes en la ciencias del conocimiento, las artes y la tecnología, que posibiliten la construcción de sus proyectos de vida, contribuyendo al desarrollo económico, cultural y ambiental de su entorno.
Siempre dispuestos a educar en contenidos axiológicos, centramos nuestra educación en los siguientes valores, con los cuales, se pretende formar personas íntegras fundamentadas en la búsqueda de la plena realización humana y, a su vez, constructoras de sociedad.
Solidaridad
La solidaridad se vivencia en nuestra Institución como disposición de ánimo para actuar siempre con sentido de comunidad. La persona solidaria sabe muy bien que su paso por el mundo constituye una experiencia comunitaria y que, por tanto, las necesidades, dificultades y sufrimientos de los demás no pueden ser ajenos jamás.
Responsabilidad
Responsabilidad viene de “responder”, facultad que permite al hombre interactuar, comprometerse y aceptar las consecuencias de un hecho libremente realizado.
Como persona responsable, el estudiante solanista actúa de acuerdo a sus compromisos, siempre se esfuerza por hacerlo todo bien, ofrece garantías en los procedimientos, es amiga de lo óptimo y enemiga de la mediocridad. Su responsabilidad jamás se limita al juicio o evaluación de los demás. Su meta es la perfección, siempre teniendo en cuenta el aprender a pensar y el aprender a hacer.
Respeto
Desde esta perspectiva, se intenta formar personas que valoren a los demás, acaten su autoridad y consideren su dignidad: acogiéndose siempre a la verdad, que no toleren la mentira y repugnen la calumnia y el engaño.
De esta misma forma, no sólo los educandos, sino también la comunidad en general, vivencia este valor atendiendo la idea principal de nuestra pedagogía y respetando el desarrollo intelectual que surge desde el ideal fenomenológico de interactuar con el otro y de aquellos logros de realización personal.
Por ello, desde el respeto, se exige un trato amable y cortés, pues, este valor es la esencia de las relaciones humanas, de la vida en comunidad, del trabajo en equipo, de cualquier relación interpersonal que garantice la absoluta transparencia de todos aquellos que conforman nuestra comunidad.
Humildad
Este valor permite celebrar en nuestra Institución, los propios logros, las metas conquistadas, los reconocimientos recibidos, sin olvidar jamás las limitaciones, las flaquezas y debilidades humanas que no desaparecen con la presencia del éxito.
Servicio
Íntimamente ligado con el ideal de disponibilidad, este valor nace del deseo de compartir, de la convicción de que sólo quien siembra cosecha y del propósito de que la mano izquierda no sepa lo que da la derecha.
El servicio y la disponibilidad se ven reflejados en los integrantes de nuestra comunidad franciscana en la absoluta igualdad entre los hombres y el deseo sincero de hacer algo por los demás aportando a su bienestar y a su mejoramiento, pues, nuestra Institución se guía por el imperativo: “Quien no sabe servir, no sabe vivir”.
La Paz
La paz se consigue a través de una buena educación, la cual, aquí va de la mano con la formación impartida por el hogar y por la labor que de una u otra forma nosotros podemos brindar.
De igual manera, la paz implica justicia y nuestra comunidad está atenta a respetar los derechos de los demás para que esto se haga una realidad reflejada en la sociedad. Disponibles a dar siempre lo que a cada quien corresponde, entonces, este valor acompaña al ideal educativo de generosidad, justicia y paz.
Autenticidad
Esperando que nuestra comunidad establezca sin lugar a dudas su identidad dentro de la Institución, predicamos este valor teniendo en cuenta nuestro ideal y los rasgos propios expresados en la misión y en la visión. Este valor es pilar de la educación que impartimos en tanto que los riesgos que puede traer el énfasis que proponemos, se vean acoplados al educar seres humanos que puedan llegar a ser lo que verdadera y radicalmente son, es decir, que no se vean enajenados por la tecnología, sino más bien, que logren dominarla y, así, alcancemos la difícil tarea de humanizar el progreso.
Testimonio
Se pretende, ante todo, vivenciar este valor en nuestra comunidad siendo ejemplo de vida, guiados siempre por la coherencia en el decir y el hacer.
Fraternidad
Del latín “Frater Frateis”, la fraternidad se conecta íntimamente con la amistad. Reconocemos en el otro a un hermano, al cual podemos brindar y del cual podemos recibir vivenciándolo en lo académico y en todo lo que se lleva a cabo en equipo.
Alegría
En el buen sentido de la palabra, consideramos la alegría como “una de las pasiones del alma”, pues, siempre estamos atentos a celebrar con exaltación el triunfo de los nuestros y también de todos aquellos que de una u otra forma han ayudado a construir nuestra personalidad siempre firme, espontánea y abierta a todos los cambios culturales que puedan transformar nuestra perspectiva de educación, pues, creemos junto con el filósofo Vladimir Jankélévitch, que “la alegría no pone límites, parecida al amor, siempre quiere ir más allá…”
PRINCIPIOS
La institución educativa La Adíela, teniendo en cuenta su misión y visión, se guía también por los siguientes principios que confirman el interés institucional y que deben tenerse en cuenta en nuestro quehacer educativo.
Principios fundamentales
- Formar ciudadanos con valores éticos y morales dentro de un proceso de desarrollo integral.
- Formar personas con espíritu ciudadano donde se respeten los derechos humanos, dentro de los ambientes democráticos, sociales y culturales.
- Formar ciudadanos que se involucren en la participación y toma de decisiones de su entorno.
- Formar ciudadanos idóneos en el respeto a la cultura nacional, la práctica de la solidaridad y la integración con el mundo.
- Ampliar en los estudiantes la adquisición de los conocimientos en cada uno de los saberes.
- Formar ciudadanos que conozcan y se integren a las diferentes culturas y grupos étnicos, respetando el derecho a la igualdad.
- Formar ciudadanos con aptitudes científicas y tecnológicas que le permitan trascender en el mundo del conocimiento.
- Formar ciudadanos cívicos que amen, respeten y conserven los recursos naturales y su ambiente.
- Formar ciudadanos capaces de desenvolverse en el ambiente laboral.
- Promover en los estudiantes la buena utilización del tiempo libre, integrando la promoción y la preservación de la salud y la higiene.
- La comunidad educativa debe desarrollar el sentido de pertenencia a nuestra institución como parte integral de la comunidad Adielista en las diferentes actividades que se ejecutan.
- La favorabilidad
- LA igualdad de derechos y de deberes,
- Desarrollar en el estudiante un espíritu investigativo que le permita al educando ingresar al sector productivo y a la universidad.
- La educación en la institución educativa La Adíela está orientada por los principios y fines generales establecidos en la ley general de educación; Artículos 5, ley 115 de 1994 y tendrá en cuenta, además, la Autonomía, la Proyección y la Eficiencia. Citadas también en ésta ley.